Lo que tu partida me dejó

La mejor lección de mi vida llegó con tu partida… Aún recuerdo esa tarde cuando te marchaste, sin decir adiós, sin un beso, un abrazo, nada. Solo te marchaste, dejándome sin saber realmente lo que ocurría. Te esperé por varios días, siempre con la esperanza de que en cualquier momento cruzarías la puerta y me explicarías lo que había sucedido, el por qué te habías ido.

Pasaron semanas, hasta que por fin dejé de esperarte y me resigné a que no regresarías, entonces ese fue el momento en el que decidí que ya era hora de continuar mi vida y comenzar a vivir. Admito que el iniciar una vida sin ti fue difícil, tras muchos años contigo había dejado de ser singular para ser plural, había dejado a un lado mis sueños, para construir los nuestros, en algún momento del camino me había dejado a mi misma a un lado, para convertirme en la persona que necesitabas.

Al marcharte, te llevaste la mitad de mi vida contigo, dejando a una mujer perdida, una mujer que no sabía cómo continuar. Así que me tocó reinventarme de nuevo, empezar todo desde el principio y comenzar a enamorarme nuevamente, pero esta vez, ¡de mi misma!.. y esa, fue la mejor parte.

Descubrí que el amor más bonito que podemos tener en la vida y el que más nos merecemos, es el propio, aprendí que no se necesita el amor de alguien más para poder estar completos, al contrario, el amor que otros te brindan es para sumar a nuestro amor propio y sobre todo, aprendí que la persona más importarte en la vida tenemos que ser nosotros mismos.

Así que aunque te suene extraño, te agradezco. Te agradezco el que te marcharas y me dejaras sola, te agradezco por todas esas noches que te necesité y no estuviste y por todas las lágrimas que lloré al darme cuenta que ya no volverías y te lo agradezco porque sin quererlo, me enseñaste la lección más valiosa que he tenido hasta el momento, porque aprendí a secar mis lágrimas, a estar siempre para mi y no dejarme a un lado y a seguir siempre adelante.

Te agradezco que te marcharas porque al hacerlo, conocí a una mujer fuerte, me conseguí a mi misma.