¡Ponte metas muy grandes! Mientras más grande sea la meta, más grande tu capacidad. Las “metas imposibles” te hacen ir más allá de tu capacidad normal ya que son muy ambiciosas. Cuando llegues a cumplir y volver realidad tus metas, que jamás creíste lograr, llegarás a sentirte capaz de realizar cualquier cosa por más difícil o imposible que te parezca.
Clarifica tu pensamiento: mira tus pensamientos desde todas las perspectivas posibles. Ponte en los ojos de una tercera persona, así asimilarás en cada segundo más cosas de ti. Surgirán nuevos conocimientos que no podías o no lograbas visualizar, llévalo al más allá de todas las posibilidades para crear una nueva persona, un nuevo ser, ¡una nueva esperanza de llegar a esa grandiosa llamada meta!
Llénate de compromiso, carácter, simplicidad, destruye ese “obstáculo” que pretendes mantener, date la oportunidad de ser alguien, échalo al olvido, sal avante con tus ideales y logra manipular esa dirección que te creaste y llevas sin control, no vuelvas la mirada atrás y forma tu nuevo destino.
Sal de esa soledad que plantaste a la sombra de limitaciones, que te generan una inestabilidad emocional y no te permiten mirar el color de una nueva vida, un nuevo futuro, una nueva persona.
Tus metas son tu vida, no las abandones, date la oportunidad y demuéstrate el valor que tienes como persona, siembra, cultiva y cosecha ese futuro que sentías incierto hasta hoy. Vive y rodéate de seres que te impulsen a seguir este camino que estableciste hoy, en el ahora, para siempre. No cambies de idea no dejes que palabras falsas quemen tu energía, llénate de vida de fuerza, sigue adelante, con tus palabras: soy yo, soy fuerte, soy mi meta.
Tabú