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Mis mil amores

SAS SAS Seguir Sep 24, 2019 · 1 min lectura
Mis mil amores
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Para que se hagan una idea, según mis amigas soy un imán para las malas relaciones, un recorrido de hombres patanes, idiotas, abusivos, mujeriegos, divorciados, en proceso, casados y pongamos categoría: entre otros.

En cualquiera de las situaciones siempre intento imaginarme como la princesa guerrera capaz de vencer las situaciones por creer en el amor, por esos amores de sueños, que la verdad son solo momentos, pequeños romances, no en realidad son revolcones semanales, esos que me dejan en una soledad absurda e innecesaria, con el corazón roto y sin más ganas de volverlo a intentar.

Pero cada vez que sale el sol, vuelvo a creer en las ilusiones y me pongo labial con la idea de que mágicamente en un café encuentre al amor de mi vida. Como en las películas, tan ridícula e implantada la idea que solo benefician a las cafeterías de mi ciudad, las que recorro a diario en búsqueda de ese flechazo que cambiará mi vida, sí me siento ridícula pero no se si es por tanta cafeína o por la idea de creer en algo que tengo que aceptar como mi realidad, y es ser una probadora de camas con otro calor, entiendo el poco valor que esto me da a mi misma pero es la imagen que me deja el desgaste.

Después de esta auto evaluación llegué a lo que ahora llamo la edad de la medusa, una edad en la que no comprometo mi corazón, ni mi cuerpo por un romance que puede ser igual a otros, espero que llegue esa persona que le de vuelta al mundo desde el primer momento, no se si existe o si la dejé pasar por una falsa madurez y ambiciones románticas pero de cualquier forma vamos a volver a comenzar para que la edad de la medusa tenga más sentido.

Vamos a recorrer las 30 citas que nos trajeron hasta este punto.

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Escrito por SAS Seguir