Esta es la primera vez que decido darle voz a mis sentimientos y pensamientos. La primera vez que escribo sobre ellos. No espero que me entiendan, solo quiero un medio para drenar el aguacero que hay en mi.
En los últimos meses he sentido que hay una nube gris gigante siguiéndome a todos lados… Empeñándose a tapar los rayos del sol.
Una nube que hace caer sobre mi una lluvia de tristeza, desesperanza, desmotivación y muchos otros sentimientos negativos que al parecer caen con mayor frecuencia y fuerza, nublando esos espacios donde el sol quiere hacer acto de presencia.
Hay días que odio y maldigo a esa tonta nube y su lluvia, creyendo erróneamente que fue mandada para joderme solo a mi, pero… en ese periodo dónde la lluvia es más intensa el sol se intensifica también y PUM! Lo logra, logra hacer un espacio entre esa nube y logra colar el rayo de sol necesario para que entienda que, aunque esa estúpida nube me siga a todos lados, ese sol también lo hará y se volverá más grande si la nube crece, y si la lluvia se intensifica… los rayos del sol lo harán el doble y harán muchos agujeros en la nube solo para que pueda los hermosos colores que salen de ellos.
Porque los dos son necesarios; el dolor es necesario, te hace fuerte, la esperanza es necesaria te hace creer…en ti….en los demás. Por separado no funcionan igual, se necesitan el uno al otro.
Ahora y después de muchas caídas (y las que me faltan) entiendo que para ver el hermoso arco iris es necesario la nube y el sol. Necesito el dolor…Necesito la esperanza…para ver con claridad lo hermoso de la vida.