Se termina la larga espera que inicia tras la finalización de las eliminatorias al mundial. Con la Copa América Brasil 2019 vuelve el fútbol de selecciones a Sudamérica, y con ella, nuevos retos y la más aguerrida competencia que conoce el mundo futbolístico. Todas las selecciones del continente llegan con nuevas responsabilidades, cada una la suya, pero todas comparten la necesidad de lograr resultados y el objetivo de erigirse como favoritas de cara a las eliminatorias del mundial de Catar 2022.
No hay una sola selección que escape de estos objetivos, especialmente, luego de que el pasado mundial, Rusia 2018, haya sido una completa catástrofe para los elencos de ese lado del Atlántico. Grandes futbolistas como Lionel Messi, Luis Suárez, Neymar Jr, Arturo Vidal, entre otras grandes figuras; tienen la gigantesca tarea de devolver la ilusión de cada una de sus aficiones.
¿Qué busca cada selección en este nuevo torneo?
Brasil
La anfitriona y la gran favorita. La verdeamarela sabe que tiene una gran deuda con su afición tras la estrepitosa caída hace cinco años en la semifinal del mundial. Con más de 10 años sin obtener un solo título, ni una actuación memorable en una copa del mundo, la selección que estará liderada por Neymar Jr tiene el deber de volver a poner el alto el nombre de Brasil en su propio territorio.
Con una convocatoria repleta de nombres en los mejores equipos del mundo, los dirigidos por Tite se incorporan a la competición como los grandes favoritos para llevarse la copa. A pesar de su traspiés en cuartos de final en Rusia, Brasil se sigue viendo como la selección con mejor rendimiento del continente, con más regularidad y con la mayor solidez en cada una de sus líneas.
Argentina
La albiceleste es la selección que más ha visto difícil su situación en los últimos años. El trauma que dejaron las tres finales perdidas sigue en el aire y desde la Copa América Centenario se ha visto completamente lejos de su máximo potencial. Luego de tener un mundial para el olvido y sin tener aun la certeza de un seleccionador que otorgue un verdadero plan a futuro, el nivel que ofrecerá en el máximo torneo del continente luce como toda una incógnita.
Además de las dificultades anteriormente mencionadas, Argentina se enfrenta a un proceso de recambio forzoso, al que se negaron los tres técnicos que estuvieron al frente del equipo durante las eliminatorias. Dejando de lado los nombres de Lionel Messi, Ángel Di María, Sergio Agüero y Nicolás Ottamendi; la selección del sur del continente deberá confiar en nombres muy jóvenes y de corto recorrido internacional.
Chile
Luego del proceso agridulce de Juan Antonio Pizzi, en el que se ganó una Copa América, pero siendo la gran ausencia de Sudamérica en el mundial, inician los retos para el director técnico colombiano Reinaldo Rueda. Denominada la generación de oro del fútbol chileno, esta camada de futbolistas se ve obligada a evitar un nuevo fracaso y volver a cosechar grandes triunfos para su país.
Sin embargo, la tarea de defender el título luce titánica tomando en cuenta tanto el nivel futbolístico como la situación interna que sufre la roja. Problemas de vestuario que han sido confirmados por uno de los jugadores más experimentados del equipo como Gary Medel y que se sufren mucho más viendo que el gran abanderado y excapitán, Claudio Bravo, se quedó fuera de la convocatoria.
Colombia
Con el fin del mundial de Rusia para los cafeteros, también llegó el fin del probablemente mejor ciclo de la historia de la selección, el de José Néstor Pekerman. El panorama para los colombianos se percibe como completamente nuevo, a la hora de volver a la alta competencia sin el que fue el gran líder y artífice de momentos memorables como los vividos en los últimos seis años.
El elenco que mantiene como grandes figuras a Radamel Falcao García y James Rodríguez llega con la misión de salir campeón en un torneo que ha significado la gran decepción para los colombianos en los últimos años. Teniendo una de las mejores plantillas del continente, la selección colombiana lo máximo que ha logrado en las tres últimas ediciones del torneo es un tercer lugar que luce muy poco para su afición.
Uruguay
La selección más regular de Sudamérica y que, sin embargo, recuerda con sabor amargo sus dos últimas ediciones en el torneo de fútbol de selecciones más antiguo del mundo. La celeste fue la selección sudamericana que mejor versión entregó en la pasada copa del mundo, aunque se haya tenido que conformar con perder en cuartos de final con quien terminó siendo el campeón a la postre.
Los charrúas siempre llegan como favoritos a cualquier torneo para llegar a las últimas instancias. El hambre de victoria es el motor del ciclo de más larga duración que tiene el continente como lo es el de Óscar Washington Tabárez. Un equipo consolidado que poco a poco va cambiando algunas piezas puede ser la clave para que Brasil no tenga un camino tan fácil.
Perú
La selección incaica vivió uno de los momentos más dulces de su historia al clasificar al mundial de Rusia 2018. Una ilusión que se vio reflejada en un gran nivel de juego durante la competición pero que no fue suficiente para avanzar más allá de la fase de grupos. Hoy, los dirigidos por Ricardo Gareca renuevan ilusiones y buscarán seguir mostrando su mejor versión en un torneo que en las últimas ediciones se les ha dado bastante bien.
Más allá de lo que significa la competición, los jugadores y la afición saben que el gran objetivo es el de reeditar su participación en la copa del mundo, así que el torneo a disputarse en Brasil lucirá más bien como una vitrina para comprobar el funcionamiento del equipo y que deberá hacer el seleccionador para iniciar con el mejor pie el rumbo a Catar que iniciará en escasos meses.
Ecuador
La selección ecuatoriana es una de las más grandes incógnitas que tiene el fútbol sudamericano en estos momentos. Luego de desinflarse en el camino a Rusia 2018, La Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) optó por contratar a quien llevó a lo más alto a la selección meridional metiéndola por primera vez en un mundial, Hernán Darío Gómez “El Bolillo”.
La tarea del director técnico colombiano no luce sencilla puesto que, dejando de lado al eterno Antonio Valencia, no existen grandes nombres que hagan ilusionar demasiado al hincha de la selección. Ecuador vive un gran recambio en su fútbol y todavía no están claras las piezas que tendrán la tarea de luchar por uno de los cupos para el próximo mundial.
Venezuela
Rafael Dudamel lo tiene claro, Catar 2022 es el gran objetivo del fútbol venezolano en el futuro cercano. Sin embargo, para alcanzar esa meta, luce vital obtener un gran resultado en la Copa América que llene de confianza a la plantilla y a la afición. Con nombres de gran recorrido como Tomás Rincon, Roberto Rosales y Salomón Rondon; junto a jóvenes de la talla de Wuilker Fariñez o Yangel Herrera; Venezuela espera demostrar al continente y al mundo que está preparada para volver a la alta competencia.
La Copa América 2019 luce como el primer gran reto que tiene Dudamel al frente de la selección. Si bien es cierto, participó en una la pasada edición, el momento de la Vinotinto no le daba mucho margen de derrota, mucho menos las eliminatorias a las que llegó con el objetivo prácticamente inalcanzable. Es así, como inicia la etapa que pudiera consagrar al exportero como el director técnico más importante de la historia de la selección.
Paraguay
Desde 2011, con el subcampeonato en la Copa América de Argentina, que la selección paraguaya de fútbol no ha tenido nada que darle a su afición. El fútbol paraguayo ha enfrentado enormes dificultades en su recorrido desde que Gerardo “el tata” Martino abandonase su cargo como seleccionador.
La selección guaraní quiere volver a los triunfos y una Copa América luce como el escenario ideal para ello. Especialmente, luego de que las eliminatorias terminasen como un fracaso al perder en casa, contra Venezuela, la posibilidad de acceder al mundial de Rusia y, sobre todo, cuando su última participación en Copa América significó un último lugar en su grupo.
Bolivia
La selección del altiplano es probablemente de la que menos se espera algo en cada competición a la que acude. Bolivia ya cumple décadas siendo el equipo más débil del continente y sigue siendo el rival del que todas las selecciones esperan sacar los tres puntos. Su objetivo entonces se muestra muy claro: no ser tres puntos seguros.
Los bolivianos revivirán lo que ha sido su papel constante en las Copas Américas de doce equipos: el rival del anfitrión en el partido inaugural. Bolivia se verá las caras con la poderosa Brasil en el primer partido y después deberá enfrentar a selecciones que suelen competir en Copa América como lo son Venezuela y Perú, un rescate de puntos ante cualquiera de estos dos rivales podría definir lo que será el futuro de esa zona.
Japón
Por segunda vez en la historia de la competición, la selección asiática será parte tras hacerlo en la edición de 1999. Como admitió el propio seleccionador nipón, Hajime Moriyasu, el objetivo de este equipo no será el de competir, sino el de dar roce a un seleccionado bastante joven y que está siendo preparado para lucir como buenos anfitriones el año que viene en los Juegos Olímpicos Tokio 2020.
Sin embargo, una participación en Copa América no deja de ser una gran oportunidad para que el fútbol japonés pueda mostrarse ante el mundo. No se puede olvidar que Japón tiene un lazo muy fuerte con el fútbol sudamericano, habiendo recibido tantas copas intercontinentales y mundiales de clubes, así como la Copa Suruga Bank; lo que hace que el elenco asiático quiera dar su mejor cara.
Catar
La selección catarí es vista como la de menor nivel dentro de la competición, incluso por debajo de la propia Bolivia. Al no haber estado en mundiales de fútbol, se convierte en un rival completamente desconocido para el fútbol sudamericano. Poca vitrina muestra una selección que ni siquiera ha podido pelear por puestos mundialistas.
Queda claro que Catar tiene que mejorar su nombre de cara al mundial del que será anfitrión en 2022. Una selección local siempre debe tener la tarea de dar un buen espectáculo y competir, por lo que la experiencia que pueda sumar en un torneo de alto calibre como la Copa América puede ser vital para no sufrir humillaciones dentro de tres años.
Doce selecciones con objetivos muy distintos cada una, sin embargo, muy importantes para lo que se viene. El fútbol de selecciones sudamericano es el más parejo del mundo, sin ningún tipo de dudas, y eso es lo que hace que sea tan difícil de analizar cada una de sus competiciones. Todas las selecciones luchan por algo y cualquiera puede sacar puntos al rival más peligroso.
El mundial de Rusia 2018 dejó tocado el orgullo de todas las selecciones sudamericanas y ahora toca el momento de desquitarse y demostrar que en Sudamérica se encuentran elencos del más alto nivel competitivo. Con el mundial de Catar en la mira, todos los equipos buscarán su mayor éxito y llegar a las eliminatorias con la mayor confianza posible.