Podemos empezar diciendo que en tiempo de crisis se desata una epidemia de estrés (lo cual probablemente sea así), pero, ¿qué pasa con las personas que ya padecen una enfermedad mental para enfrentar una crisis?
Pues si ya es duro afrontar el mundo tal cual es, cómo sería cuando se viene una crisis económica a tu país, donde se cortan suministros de alimentación, salud, vivienda, dinero, empleo, educación… les explico:
Si se tiene un tratamiento para dormir, controlar la ansiedad o la depresión y ya no se puede, tendrás noches de insomnio luchando de nuevo con demonios que quizás habías olvidado, o voces que se habían apagado, tu jornada diurna es más pesada, el cuerpo pesa más y la cama no te deja levantarte el dolor que habías guardado para enfrentar tu día a día pues ahora está latente de nuevo. Pocos entenderán esto pero estos cambios imprevisto a una solución que se pensaba controlada nos afecta tanto y no solo por la falta de medicamento, comida, dinero empleo etc. Si no por qué las personas que lucharon esta batalla contigo la primera vez ahora están fuera del país, ahora aparte de ser obsesivo compulsivo, depresivo o ansioso hay que ser luchador; obligarte a levantarte cada día para sobrevivir por la familia que te queda o simplemente por la esperanza a que un día vuelvan, hay que lidiar por el perrito de la casa que está igual de flaco que tu, por conseguir algo de comer así sea legumbres o arroz solo.
Es duro saber que nuestro mundo con el que peleamos para estar bien y el exterior ahora son tan parecidos que no sabemos dónde!… pero aún hay esperanza por esos que sufren más, por esos que aun te sonríen, por esos que están fuera, por esos que están aún a nuestro lado esperando que seamos fuertes, no es fácil tener una enfermedad en tiempo de crisis! Pero si llegamos hasta aquí, porqué no seguir intentando?