El pasado 2 de mayo se celebró el “Día internacional del Acoso escolar” para tratar de concienciar sobre este problema que afecta a escolares en todo el mundo. Unicef calculó que en el año 2014, lo sufría uno de cada tres niños en todos los países.
Uno de los ámbitos de aplicación que tiene la Mediación es en los conflictos que se generan dentro de la comunidad educativa, interviniendo los profesores o tutores, padres y madres, alumnos y otros miembros de la comunidad educativa.
La Mediación escolar implica que los alumnos aprendan, desde la infancia, a gestionar y resolver conflictos, por pequeños que sean, cuando surgen en las relaciones dentro de la comunidad escolar.
Actualmente las situaciones conflictivas y violentas que se generan en el entorno escolar están aumentando, porque el sistema educativo es una reproducción a pequeña escala de nuestra sociedad actual, dándose conflictos parecidos por diferencias sociales, familiares, de educación, interculturales, …
La Mediación escolar nos permite aprender a negociar y a resolver conflictos desde la colaboración, a ponerse en el lugar de otra persona, reconociendo que tenemos un problema, aunque no nos obliga a ser amigos, sino que el objetivo será el de buscar soluciones conjuntas y creativas.
En los programas de Mediación escolar hay diferentes modelos que dependen de quién asume el papel de Mediador/a. Si la mediación la realizan los directivos o profesores, se denomina modelo vertical; si se lleva a cabo entre compañeros de la escuela, el alumno/a seleccionado para hacer de mediador tiene que recibir formación y entrenamiento y el modelo derivado es cuando la mediación es más formal y participa un mediador/a profesional.
Los conflictos más frecuentes en los que puede intervenir un mediador/a son:
- En el acoso escolar “bullying” y “ciberbullying”. En estos problemas hay que profundizar en cada caso y evaluar si se debe intervenir desde la Mediación. Los expertos dicen que se está produciendo un aumento debido a la banalización de la violencia y al uso de las redes sociales, así como a un control menos rígido por parte de los padres y los profesores.
- Las conductas “disruptivas” de alumnos que básicamente quieren llamar la atención del resto de compañeros y que están relacionadas con el fracaso escolar, como hablar, moverse, hacer ruido y molestar en clase. Estas conductas están relacionadas con las normas, el respeto al profesor/a y en las relaciones con los compañeros de clase.
- La interculturalidad, con la finalidad de ayudar a los alumnos recién llegados en su proceso de integración en el centro e intervenir entre las partes en conflicto, en el caso que se produzca por las diferencias de culturas y ayudar también a las familias a que participen en las actividades escolares del centro.
- El absentismo escolar, junto con la disrupción y la violencia en las aulas, ha aumentado desde la obligatoriedad actual de estar escolarizados hasta los 16 años.
Podemos afirmar que la aplicación de la Mediación en el ámbito escolar es una forma de prevenir los conflictos, intentando buscar propuestas de prevención para dar soluciones concretas a cada tipo de conflicto.