Pretendo olvidar el pasado pero dudas albergan mi mente, la soledad toca la puerta y la situación se empieza a poner incómoda, pues créeme que ha sido difícil para mí el hecho de desprenderte de mi vida, de aceptar que quizás la vida misma o el destino se encargó de que lo nuestro funcionara por alguna maldita razón.
Quizás nunca llegues a entender lo mucho que te amo y estoy seguro que nadie podrá llegar a quererte ver en la cima de la felicidad como yo tanto lo deseé, pues mi interés era verte crecer en todos los aspectos de tú vida pero siempre tomado de mi mano.
Quizás sea demasiado tarde para preguntar ¿Qué fuimos en realidad? O para ser más específico, qué llegue ha ser en tú vida? Una diversión, un antojo más, o si en realidad en algún determinado momento llegaste a sentir algo especial por mí. Es esto difícil pero créeme a veces es inevitable el hecho de pensarte, porque aunque me duela admitirlo llegaste a mi vida en los peores momentos, yo estaba destruido y tú me demostraste lo difícil que es la vida pero aún así debemos de luchar por ser feliz, y fui feliz, pero realmente no se si deba de agradecer lo bien que me hiciste sentir el tiempo que pasamos juntos o te reproche el hecho de construirme y luego tú mismo te encargaste de desmoronar todo tú esfuerzo.