Ya han pasado exactamente tres semanas desde que la chiquitanía Boliviana arde sin poder ser controlada. Se desconoce a los culpables o el factor que dio origen al fuego, pero a estas alturas es irrelevante. Lo único importante en estos momentos es evitar que el fuego se siga propagando, con cada milla que avanza perdemos fauna y flora que muy difícilmente recuperaremos.
Existen varias comunidades afectadas pero entre todas ellas San José de Chiquitos es la que más daño ha recibido a lo largo de los años, poco después de su fundación.
San José de Chiquitos es un pueblo asentado en la amazonia. Fue fundado en 1697 por los padres Jesuitas por lo tanto guarda una profunda historia que le valió en 1990 por parte de la UNESCO el título de Patrimonio de la Cultural de la Humanidad, pero, hoy debe sumar a su historia un desagradable sometimiento año tras año a permanente incendios forestales que amenazan con convertirla en un desierto seco y pelado. Y San José de Chiquitos no es como el Tigre que una raya más no le afecta, en la tierra donde nació Santa Cruz, los incendios forestales han dejado enormes cicatrices en el bosque seco chiquitano, provocados por los incendios forestales que arrasan con enormes extensiones de árboles, que sin duda se originan en la ambición humana de tener más espacio para vivir y expandir la producción agrícola industrial.
Por eso la gente de Bolivia hace un llamado internacional pidiendo ayuda, ya que nuestros recursos no están logrando abastecer con la suficiente rapidez los daños ocasionados por el fuego ni las nuevas áreas que el fuego podría empezar a invadir.
Le pedimos a cualquier persona con la suficiente voluntad y solidaridad que puedan darnos su apoyo en esta catástrofe que debería impactar con la misma intensidad con que lo hizo el incendio de Notredame.
Pese a que el Presidente de la República, Evo Morales Ayma, ha declarado que no es necesaria la intervención externa-internacional, el pueblo de Bolivia se ve obligado a darle la contra una vez más, porque al parecer nuestro presidente se ha vuelto ciego y sordo ante las verdaderas necesidades del país. Ya es demasiado grave que vulnere su propia constitución y que no respete la voz del pueblo, ahora también parece que busca hacerse el loco frente a este destructivo desastre.
El mundo a veces parece sólo centrar su atención en ciertas cuestiones, sin embargo en otras que son más críticas e importantes parece observarlas de lejos con indiferencia.
¿Tiene más importancia un monumento histórico que puede ser reconstruido en algunos meses o años, que la naturaleza, que no puede ser reemplazada con facilidad?
¿A qué le damos más importancia?
Estamos en la era millenial, donde las redes sociales están en su mayor cúspide y uno puede ser lo que quiera, porque es la era de los emprendedores. Mediante las redes sociales la difusión de información es sencilla, con un solo click podemos llegar a miles de personas en todo el mundo.
Por eso, en este pequeño he improvisado artículo, les pido que se tomen un momento para reflexionar acerca de las cosas que tienen valor real. Porque les aseguro que un monumento histórico o millones de dólares no van a dar de comer a nadie cuando la naturaleza se haya extinto.
Se ha creado una página para informar acerca del incendio en la chiquitanía y la manera en la que pueden ayudarnos si no se encuentran en Bolivia https://www.waterthruskin.com/ad-Bolivia ese es el link.
Cualquier ayuda es bienvenida.
Si pueden compartir en sus redes el artículo sería de mucha ayuda. Si lo hacen pueden usar el hashtag #soschiquitanía o #prayfortheamazonia y también #sosamazonía.
Nos debemos