¿Cuidarse o Pasarse?

Hay muchas personas que optan por cuidarse llevando una dieta específica, llevando una rutina de gimnasio, llevando un seguimiento de las calorías, etc., para mantenerse en su peso ideal.

La Dieta

Se dejan de lado alimentos como el azúcar, la bollería, los fritos…, reemplazándolos en muchos de los casos por otros, reduciendo su ingesta o eliminándolos por completo. En el caso de los sustitutos hay productos como la stevia para usarlo en lugar del azúcar blanco. Pero lo que para unas personas es el sustituto perfecto para otras no es más que algo artificial y perjudicial. La bollería, o bien, se elimina de la dieta, o bien, se come muy esporádicamente. Los fritos se cambian en la mayoría de los casos por la plancha que realiza la misma función pero bajo en grasa.

Aumentan, eso sí, en las dietas las ensaladas, la fruta, el aceite de oliva y todos los productos pobres en calorías.

El Gimnasio

Es una actividad que se incorpora cada vez más a la rutina de la gente. Cuando alguien quiere perder peso automáticamente piensa en el gimnasio, bicicleta estática o cinta de correr. Pero, ¿qué hay de los ejercicios al aire libre? Se puede salir a correr, andar, hacer senderismo, montar en bici, patines, realizar deportes como el fútbol o el tenis. ¿Quizá comodidad? Otras personas optan por exprimir al máximo la maquinaria del gimnasio. Hacen brazo, espalda, piernas. Pero, ¿cuál es el límite? Llega un momento en el que la masa muscular a penas aumenta porque ya ha llegado a un tope pero eso no hace que la gente pare de forzar los músculos. Está bien tener una rutina activa para mantenerse en forma pero no sé si se puede decir lo mismo con los músculos puesto que estos una vez desarrollados no vuelven para atrás con la falta de ejercicio.

Seguimiento de Calorías

Cada vez hay más gente que tiene en su móvil o en su pulsera una aplicación de salud en la que te muestra las calorías que consumes y las que quemas entre otras. Es un buen método para no excederse con lo que se come. Si las calorías quemadas son mayores que las consumidas se adelgaza, si son menores se engorda y si son prácticamente las mismas no se experimenta cambio.

Sí es verdad que esto también puede llevar a una especie de “obsesión” y conllevar la reducción o la anulación de los alimentos que hasta ese día consumimos.

Qué quiero decir con esto. Cada vez es más común preocuparse por el peso y el físico de uno mismo pero no creo que esto se deba llevar a los extremos. Disfrutar de la comida es un lujo, si te gusta algo no dejes de darte ese placer. Claro está que hay productos muy malos para la salud que deberían ser reemplazados o eliminados de nuestra rutina. Pero hay otros que con una dosis adecuada se puede vivir, no hace falta prescindir por completo. Y de todas formas, ¿qué es bueno para la salud? La mayoría de los alimentos que nos rodean en un consumo excesivo es perjudicial. Así que a disfrutar de la comida y a cuidarse pero todo en su justa medida.