Al parecer, nunca escuchamos lo que el mundo nos grita. No somos conscientes del daño que estamos haciendo la sociedad a nuestro planeta. Cierto es que somos libres, tenemos que comernos el mundo, pero sin perjudicar o dañar al resto.
Cada vez hay más especies perjudicadas, gracias a toda la contaminación que propagamos nosotros los humanos. Avariciosos consumidores de plásticos, metales, gases, productos abrasivos e infinidad de cosas que nos dañan y afectan a nuestro mundo.
Claro está que tras esto, hay intereses monetarios, ya que a algunos no les agradaría acabar con los plásticos por ejemplo, las grandes industrias. Pero no paramos a pensar un solo segundo en que no solo acabamos con las especies que nos rodean, ni con los ecosistemas,solo con nuestro consumismo, sino por placer, gusto o disfrute.
Es indignante ver como se extinguen especies que llevan miles de años antes que nosotros en la tierra, gracias a que nosotros dañamos su hábitat, sus recursos, su supervivencia por naturaleza. Acabamos con sus vidas, por uso propio y disfrute, sin beneficio, de ricos que cada vez son más ricos y no hay mejor manera de invertir dinero que acabando con la vida de animales y ver de cerca su agonía, despejar la mente sujetando un rifle cometiendo semejante atrocidad.
“La diferencia entre un humano y un animal, es que ellos matan por supervivencia, nosotros por gusto.”
Hagamos un parón, en las especies que se ven afectadas por el cambio climático. En especial el oso polar, un animal grande, fuerte ubicado en los polos, el paraíso de las nieves. Ahora convertido en infierno para ellos. Escasea la comida hasta el punto de llegar a cometer canibalismo, el frío, su cadena reproductiva no fructífera como debería, los oseznos no llegan a crecer, incluso en muchos casos, muertes prematuras, por falta de alimento en sus madres y por sobrecalentamiento.
Todo esto ocurre, por la alta contaminación que producimos en la capa de ozono, en el clima, con todo lo que consumimos y utilizamos a diario millones y millones de personas, los vehículos, las industrias, los químicos. Ya nada puede reparar el daño causado, pero si estamos a tiempo de corregir y mejorar muchas cosas que están en nuestras manos, pararnos a pensar como aportar nuestro granito de arena,granito a granito surgen los pequeños pero importantes cambios.
Esto es solo un pequeño escrito, de una pequeña parte afectada, para crear consciencia de lo que pasa día a día en nuestro mundo,los problemas que hay, y los que causamos.
Seamos su voz.
Thais.M
Ansiedad y hermandad