política,

Un fantasma recorre Europa: la amenaza del neofacismo y la extrema derecha.

David Martínez Fonseca David Martínez Fonseca Seguir May 20, 2019 · 2 mins lectura
Un fantasma recorre Europa: la amenaza del neofacismo y la extrema derecha.
Compartir

Hegel apuntaba que la historia se repite dos veces. Una como tragedia y la otra como farsa. Si bien en 1945 el fascismo fue derrotado en Europa por las potencias aliadas, en especial la Unión Soviética. En 2019, las encuestas para los comicios europeos, apuntan a que la extrema derecha y el neofascismo obtendría un 30% de los representantes.

Uno puede preguntarse el porque ha vuelto a aparecer una serie de movimientos que se daban por extinguidos. Quizás sea ese el error. De que el fascismo nunca desapareció. Las ideas nunca mueren, pueden evolucionar a través del tiempo y adaptarse a las nuevas circunstancias.

En efecto, el nuevo lenguaje que emplean es bastante renovador si nos atenemos a lo que fue el fascismo de la primera mitad del siglo XX. No recurre a la exaltación de sus líderes pasados, por ejemplo. Y se han convertido en una alternativa ante la crisis que padecen las democracias parlamentarias liberales. Antiguamente competían con una izquierda que les hacía frente, ahora esta, ni se encuentra ni se la espera.

Su abandono de la lucha de clases y la defensa férrea del obrero ha sido remplazada por la protección de colectivos como el LGTBI, la mujer o la población musulmana entre otros. Y eso, sumado a los excesos de una economía globalizada que deja a los trabajadores autóctonos sin trabajo porque prefieren los empresarios marchase a países del Tercer Mundo, provoca que hayan quedado huérfanos de unos partidos de izquierdas que antes les daba voz.

Dicho de otra manera, el antiguo espacio político representado por socialdemócratas y comunistas ha quedado abandonado, siendo heredado este por otras fuerzas como el Frente Nacional en Francia o la Liga Norte en Italia. Estos últimos han sufrido una mutación, que si bien antiguamente eran partidarios de una economía ultraliberal, ahora, se han posicionado hacía posiciones de carácter social. Sino vean como en Italia, han aprobado una serie de medidas que penalizan a la fuga de empresas o prohíben la nueva heroína del siglo XXI la de la casa de apuestas que destrozan barrios obreros.

Sumado a que las sociedades en Occidente han sido despolitizadas como consecuencia de la maquinaria sociológica de los gobiernos neoliberales de los años 80 y seguida posteriormente, han hecho el demás trabajo. A parte que tras la deriva de la tercera vía de la socialdemocracia de Tony Blair, que después copiarían sus homólogos europeos, adoptando pues un matiz liberal han dejado de representar la vanguardia de los avances sociales y de democracia que antiguamente los había caracterizado.

Todo ello, ante un escenario de crisis económica que se agravara en 2020, la pérdida de poder que los Estados-nación poseían también haya quedado afectado. Más cuando dentro de la Unión Europea poco tienen que decir a los dictámenes de Bruselas. Siendo, posiblemente, una de las banderas que agitan estos movimientos neofascistas y de extrema derecha, que si bien entre ellos comparten similitudes también muestras diferencias.

Pero lo cierto es que unos años para atrás han visto en aumento su capacidad de atraer a más gente, convirtiéndose en un verdadero problema ya que ocupan cargos en gobiernos o poseen un importante porcentaje de votos.

Que Dios no pille confesados.

Suscribete a la Newsletter
Recibe los mejores articulos en tu bandeja de entrada. Nunca mandaremos spam.
David Martínez Fonseca
Escrito por David Martínez Fonseca