Va para casi un año, él estaba en la terraza de su casa fumando un cigarrillo, dicha terraza tiene una puerta de acceso directo al dormitorio de ellos, su esposa que ya le había dicho que no le gustaba que fumara, le dijo: me estas quemando las plantas de las macetas. Las plantas con la ceniza no se queman, contesto él. Hasta aquí la conversación era normal, bueno, un poco subida de tono, ya ella le había informado de su intención de pedirle el divorcio.
Ella de origen sudamericano, y él español, una pareja casa en el país de ella, ya entrados en cierta edad, el marido peinaba canas y ella las escondía bajo un tinte medio castaño tirando a rubio.
Ella en un momento dijo algo para intentar ofender a su media naranja: menos mal que me han dicho que ya has dejado de beber!!!
Esto a él le sentó bastante mal, ya después de casi cuatro años de matrimonio queda latente que ambos en ciertas ocasiones habían descorchado una botella de vino para acompañar una comida un tanto especial, mas nunca llegando a embriagarse. Entonces él subió e tono de voz increpando que diera mas veracidad a cotilleos que a su comportamiento demostrado en estos años de matrimonio, entre el país de ella y el de él.
Como ella seguía en sus trece de haber prestado sus oídos al cáncer de las malas lenguas, él la desplazó hasta la cama, la apartó para salir de la habitación y no proseguir con la discusión. Ella cayo sobre la cama, habiendo escuchado de su marido estas palabras. ¡¡Eres una puta embustera!! Acto seguido se dispuso a marcharse para no proseguir con la discusión, dando un portazo al salir de la casa, haciendo caer una muleta. Ella hacia unos meses la habían operado de la rodilla, y aunque ya estaba mejor, en la calle se servia de ella para poder caminar mejor.
Ya en la calle, el hombre se sube al autobús de la empresa municipal para hacer unas compras en un supermercado. Le suena el teléfono celular y es su esposa avisándole de que vaya a casa que alguien le esta esperando. Quien me espera? contesta él. La policía se pone al aparato para intentar hablar.
Bajándose del autobús y habiéndole explicado al agente en donde le esperaría. Pasado unos minutos un coche patrulla se detiene, pregunta el nombre al individuo que hacia unos momentos había descendido del autobús. si afirma él, acompáñenos dijo el servidor de la ley, y le sacaron todo de los bolsillos, lo introdujeron en la parte trasera del coche patrulla dirección a la comisaria en calidad de detenido.
24 horas después a él lo llevan a una declaración delante de un juez, y un fiscal. Hizo la declaración de lo acontecido y le condenan de omento a una orden de alejamiento de 500 metros del domicilio conyugal, le piden 10 meses de cárcel por violencia de genero en domicilio familiar.
Unos días después se celebro el juicio, un juicio rápido y ambas partes pudieron exponer y aportar las pruebas para acusar o para defenderse, según procediera. Decir que ella había informado a la policía que él la había lanzado sobre un radiador haciéndole marcas y heridas en su pierna, que la había increpado llamándola puta de mierda. A parte de no aportar informe de lesiones emitidas por el medico forense, por que no hubo tal como ella decía. Su testigo dijo haber escuchado que el hombre la había llamado puta embustera, el juicio siguió su curso y la sentencia fue. Absolver al marido, no hubo tal caso de violencia, solo una discusión, en la cual se le condena a 5 días de arresto domestico por injurias e insultos, hechos que en una discusión subida de tono se pueden producir. Por cierto, el arresto debe de cumplirlo fuera del domicilio compartido por ambos.
Y ahora él, se encuentra divorciado, marcado por algo que se le acusó y se demostró que no ha sido violencia ni de genero ni de nada, solo una discusión. Me pregunto que cuantas mujeres, las que todas merecen mi respeto y desde aquí debo decir que siempre estoy en contra del maltrato, han enviado a sus parejas de una manera injusta a un infierno solo por querer quitarse de en medio a su pareja. Que hace la ley ante estos casos de violencia inventada?