Soltar

De soltar, de eso de trata. Creo que ese es el secreto. Mientras siga viva la mínima ilusión es muy difícil soltar. Fueron y son dolorosas las lecciones, es un aprendizaje diario. Cuando pensamos que hemos superado la prueba algo inesperado derrumba todo lo construido.

El juego comienza una y otra vez. Pero para avanzar es necesario dejar atrás el pasado, eso no quiere decir olvidar lo vivido sino más bien no llevar con nosotros en cada paso el peso del rencor, el dolor y lo negativo que nos bloquea el camino.
Cuando nos enojamos solo ponemos de manifiesto el propio enojo, nos devora la sensación de impotencia y así levantamos un muro de negatividad y frustación que no nos permite ver lo que está por venir.

Somos los dueños de nuestro destino y de cada uno depende la elección que hagamos para conseguir cualquier objetivo.
Para ello, debemos programar nuestra mente con incentivos y confianza, pensar en nuestras metas y visualizarlas como hechos concretos, sentir que lo hemos logrado.
De esta manera vamos a enfocar la atención en solo lo bueno y positivo que puede resultar, y es ahí donde estamos listos para empezar a SOLTAR y dejar fluir en nuestras vidas el mejor futuro posible.