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Karma (Ley de Causa y Efecto)

Diony J. Pérez Diony J. Pérez Seguir Jun 01, 2019 · 2 mins lectura
Karma (Ley de Causa y Efecto)
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Desde que antiguas escrituras espirituales provenientes de Oriente fueran traducidas y adaptadas para posteriormente darlas a conocer en Occidente, es muy común deambular por la calle y escuchar a personas comentando sobre una supuesta “ley divina” que se encarga de “castigar” a los individuos por sus acciones indebidas. Percibimos que esta famosa ley únicamente es catalogada para acciones negativas, siendo esto algo erróneo, pero que intentaremos esclarecer un poco. Mis queridos lectores: Hablemos del Karma.

El “Karma” obedece al principio universal de Causa y Efecto”, que no es más que una justa compensación por una acción realizada que genere un efecto en tu exterior. Es más, no necesariamente debe ser una acción; Algo que creemos tan simple y tan privado como unas palabras o un pensamiento, puede generar karma. Pero ¿Por qué sucede así? Porque recordemos que nada está estático en la creación; absolutamente todo está en constante vibración (aunque no puedas percibirlo). Un pensamiento emite una vibración, dicha vibración emite un sonido, el mismo sonido a su vez emite un color que desprendes hacia el exterior y tiende a condicionarlo.

Los seres humanos, según los grandes Maestros de Oriente, estamos predestinados a un Dharma (Sendero). A medida que experimentas esto que llamamos vida, si te desvías de dicho camino, los agentes encargados de aplicar la ley karmica te enviarán señales para de alguna forma hacerte saber que por esa vía no era tu ruta. A estos agentes se les llama en sánscrito “Lipikas”, también conocidos en la cultura egipcia como aquellos que fungían como los escribas de Osiris, cuando en el libro de los muertos, el candidato era sometido a la balanza de Anubis para juzgar su recorrido.

Anteriormente mencionaba que éste principio de Causa y Efecto no necesariamente aplicaba únicamente para lo negativo; También las buenas acciones generan karma, sólo que como aquello que recibirás será una justa compensación por tu acción, a tu vida llegarán buenos momentos.

Todos los seres humanos estamos atrapados en éste eterno ciclo mientras transitemos nuestro sendero particular. Aquello que sembremos, será aquello que vamos a cosechar mediante una justa compensación más adelante. El Karma, a su vez, puede ser tanto colectivo como individual. Grupos de personas, sociedades, ciudades, estados, naciones, contienen un karma colectivo por las acciones emanadas de sus individuos. Una de las formas para aliviar un poco tu colección de karma, es practicando la “Recta Acción”, que no es nada menos que la acción noble sin esperar un fruto a cambio.

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Diony J. Pérez
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