Hoy en día, las personas andamos de aquí para allá, preocupados cada uno por nuestros problemas: el trabajo, la hipoteca, el coche, los niños (quien los tenga), como llegar a fin de mes, necesito vacaciones… Este estilo de vida tan agitado, tan apresurado nos afecta de tal manera que nos pueden hacer caer en depresión, ansiedad o en los casos más extremos, la muerte. Sí sí, como te digo, esto es más serio de lo que crees.
Es importante tener en cuenta nuestras propias necesidades, no olvidemos que somos humanos, no máquinas. Debemos hacer lo posible por darle una tregua a nuestra cabeza, escapar un fin de semana: ir a la playa o al campo, buscar un lugar tranquilo donde respirar profundamente y apartar los problemas por unas horas y disfrutar del paisaje y la tranquilidad.
No es necesario irte a las Bahamas, simplemente busca un rinconcito y hazlo tuyo, que sea “tu lugar” donde poder apartar de tu mente todo aquello que te quita el sueño. Y exprime al máximo ese momento.
Ten siempre presente que la vida, está para vivirla. No tendrás otra, por lo que el tiempo que pierdas hoy, no podrás recuperarlo mañana.