En el ámbito literario hay diferentes herramientas prediseñadas para la construcción de mundos que involucran fantasía y/o ficción. Como lo son la distópia y la utopía. Lo que conocemos de estas, es que una se refiere a un tiempo (presente o futuro) apocalíptico o donde la supervivencia sea una dificultad (distópia), y la otra demuestra una sociedad perfecta, equilibrada y, usualmente, futurista (utopía).
Construcción de Universo Distópico
Desde mi experiencia personal, el recurso de la distópia funciona perfectamente cuando quieres crear un universo desde cero, mientras este sea caótico. Al justificar el problema en estos casos se debe utilizar uno con fuerza, que de argumentos sobre el por qué vivir en ese lugar es tan difícil. Si están en medio de una guerra, si son esclavos, fugitivos, fuertes diferencias entre clases sociales o sólo personas con miedo. Un buen villano es fundamental.
Construcción del Universo Utópico
Este universo, personalmente, tiene vida corta. Ya que se mantiene sólo hasta que el conflicto tenga su desenlace. A diferencia de la distópia, para la construcción de este universo, se necesitan pequeñas especificaciones que dejen en claro el orden de la sociedad, como las leyes, la convivencia entre las personas y, ya que este es un recurso normalmente es utilizado para el género de Ciencia-ficción, se necesita ayuda de la ciencia misma y hablar de todos los avances tecnológicos, arquitectónicos y científicos que puedas describir.
Lo más importante para la construcción de estos universos; es la imaginación. Una buena justificación, fuerza en ambos bandos y la habilidad de descripción por parte del escritor.
¡No tengas miedo y empieza tu universo!