Voy a hacer lo que la vida no quiere que haga, para que ella haga justo lo que quiero, es decir, voy a vivir más despreocupado, quizás el pensamiento que muchos tendrían es que es incorrecto mi comportamiento, que soy un loco, exagerado, ente estúpido de juicio perdido y futuro vacío, y quizás tengan ápice de razón sus palabras, pero quien lucha, del modo que sea, no está perdido, como aquel dicho sugiere.
Tal vez esto es la guerra de la indiferencia, la vida no esta interesada en lo que a mi me pase, y yo no estoy interesado en qué será de ella, aun así, forzosamente convivimos como un todo conjunto, somos una mezcla de todo, somos nosotros, el vecino, ellas, ellos, todos somos parte de todo, con nuestra existencia ya formamos parte del mundo de otra persona, sin que tan siquiera lo sospeche, un día bam! De repente nace un bebé, y ya es parte de la vida de todos nosotros, parte de lo que desconocemos, y viceversa, nosotros con existir también somos participes en la vida de dicho bebé, el hecho de que solo se pueda lograr notar esto haciendo una abstracción no quita la realidad del hecho en sí mismo, es una realidad incomprensible a nosotros a menos que usemos la abstracción como herramienta para intentar comprender esto.
De todos modos, volviendo al tema, lo incorrecto que uno hace, se equilibra, y lo correcto también, por eso hay tanta gente mala y buena es este mundo, es como tomar varios mazos de cartas diferentes y mezclarlos todos juntos, de manera que sea disparejo, y tomamos el mismo número de cartas que compone un mazo, sin separar ni mezclar más, solo contando las cartas, hasta formar los mazos del principio en cuanto a cantidad, pero al ver la forma, es distinta, y como pasa con las personas y todo en torno a ellas, una cantidad de cada mazo original esta en los nuevos, y si uno carece de algo, otro u otros lo tendrán en distribución. Entendida ésta idea, cabe la aclaración que no estoy incitando al mal ni al bien, nunca podría, puesto que son conceptos subjetivos, y esto me imposibilita a mi, ya que no creo en todo lo que es bueno y malo como es dado, solo en ciertas cosas concuerdo, pero ese es otro tema…
Volviendo a lo mío, en mi caso no hago el mal, hago el bien, prefiero eso para evitar problemas, aunque obviamente no soy estúpido, y solo obro bien con quien se gana ese trato de mí, quienes se merecen malos tratos, solo son ignorados, y aunque suelo ignorar también cuando no conozco a alguien, más que nada por mi timidez, carcelera de mi yo real, el loco, el que disfruta la vida en cada detalle, el dramático que se escandaliza por tonterías de a ratos, ese que canta por el gusto de hacerlo, que escribe cosas como esto que estas leyendo para si mismo y casi nunca lo publica, aunque sueña con hacerlo, pero lo pospone, el que ama reírse de todo, incluyendo sus propias desgracias del pasado, contándolas como pintorescas anécdotas de charlas informales. Si ser así es incorrecto, entonces sería correcto decir que me encanta ser correctamente incorrecto.
Tres en uno