¿Por qué debemos creer? O, mejor dicho, en su definición especifica ¿Qué es creer? ¿Lo sabemos con exactitud? ¿Manejamos verdaderamente el termino o simplemente es otra implantación social que nos transmiten y transmitimos de manera automática?
Creer es una palabra fácil de decir, pero difícil de practicar, ya que ella conlleva todo un proceso de asimilación, procesamiento y acción. Cuando creemos que algo es posible, primero debemos saber que se puede lograr, luego desarrollar herramientas mentales que nos permitan llegar a ese fin que es posible en nuestra cabeza y luego accionar para tomarlo.
En el más simple de los sentidos se podría decir que esta palabra se liga o relaciona directamente con la Fe, dicha segunda incógnita en nuestra gran ecuación de la vida se basa en un puñado de palabras mediáticas que un grupo poderoso de personas generaron en su momento para ayudar a personas con diferentes tipos de problemas o en su defecto controlarlas; si tomamos una pequeña porción de toda la palabrería innecesaria la podemos usar para resolver el enigma de lo que verdaderamente sería este proceso “creer en aquello que no se ve”; usado en términos religiosos sería creer en la existencia de ese Dios todo poderoso, pero en el día a día podemos usarlo para todo aquello que creamos posible, un buen empleo, una buena relación con tus padres o encontrar el amor.
Estaríamos de vuelta al proceso que lleva a la resolución final. Al creer, tenemos esa fe ciega de que podemos conseguir algo que nos propongamos, por ende, estaríamos asimilando el hecho de que es posible conseguirlo. Luego de esto procesarlo es otro extremo aún mas complejo, debido a que los procesos que tenemos que desarrollar están a un nivel mayor al de la simple imaginación, es todo aquello que ingeniemos para llegar a esa meta que asimilamos previamente.
Después de crear nuestro mapa detallado entramos a la ultima fase de este enorme proceso, la acción. Esta es quizá la parte más importante de este todo que desarrollamos, ya que es la permite finalmente lograr el fin al que nos llevo ese “creer”. Si colocamos un ejemplo simple seria de la siguiente manera; un recién graduado en contabilidad quiere un empleo y cree que puede llegar a conseguirlo en un prestigioso estudio contable donde se manejan muchas empresas multinacionales.
El primer paso es simple, asimilar que ese es su deseo y que puede llegar a tenerlo, nótese el hecho de que aún no lo tiene y quizá esta muy lejos de conseguirlo, por lo que ve algo que no está, que no es tangible, cree en una posibilidad quizá ínfima, pero allí esta. En esta parte del proceso es donde quizá mas de la mitad de las personas quedan, solo asimilando sus deseos y alimentando a sus demonios porque no siguieron con la segunda fase.
En el dado caso de que nuestro recién graduado si pasase y fuese de ese porcentaje, le toca seguir con el procesamiento de ese deseo, buscar las maneras y herramientas para lograr que eso que no ve, se haga completamente visible. Aquí el enemigo numero uno es el exterior, debido a que mientras mas compartas tus herramientas con las personas, más peso tendrán estas sobre ese desarrollo que solo tu podrás lograr y cuando hablo de peso quiero decir opiniones, mayormente “críticas”.
Si nuestro contador logra desarrollar sus herramientas sin tanto peso, entonces tendría que pasar a la última fase, la acción. En la tercera fase es donde quizá más del setenta porciento de ese treinta que sobrevivió a las dos primeras caen y dejan de hacerlo, ya que los principales enemigos son el olvido y el conformismo. Cuando estamos trabajando para lograr eso que creímos posible puede que simplemente olvidemos porque iniciamos o nos baste con lo que tenemos en ese preciso instante.
Si el contador novato desarrolló sus planes; trabajó en diferentes empresas, escalando y subiendo hasta que logró encontrar un puesto bajo en aquella que él quizá hacía diez años había creído posible entrar y no se detuvo hasta que consiguió el trabajo que deseaba, entonces habría terminado el proceso y creer no hubiese sido una basura o un demonio en su corazón como lo sería para aquel que no salió de la primera fase, tampoco sería un estorbo o impedimento como lo fueron aquellos que en la segunda se interpusieron en ese camino, en su lugar seria un logro y una victoria.
Sabiendo todo, entonces respondamos la duda inicial. Debería de creer porque es el primera paso para lograr grandes cosas, esas que tu mismo decidas que puedes llegar a ser, no se puede ser cristiano sin creer en eso que no ves que remueve las fibras de tu corazón, tampoco se puede ser un científico si no crees que algo necesite mejorar o una hipótesis deba ser comprobada, no se puede ser un filosofo si no crees que algo este mal y empieces a cuestionarte el todo que lo rodea.
Creer es el primer paso para cualquier plan, es para valientes que lleven hasta el final ese proceso hasta lograr eso con lo que soñaron.
Una mancha en la pared