Como si nunca hubiesen visto la sonrisa de un pequeño, como si jamás los hubiesen recibido en sus hogares con un abrazo mirándolos como héroes con esos uniformes tan respetados por ellos confiando en que sus padres realizan una labor honrada y que son nobles en el ejercicio de su profesión.
Esos mismos hombres vistos a través de la mirada cristalina de un pequeño inocente y descritos por ellos como justicieros, pues recuerdan cuando juegan a ser súperman o cualquier otro personaje ficticio que ven reflejados en ellos pueden convertirse en verdaderos Frankestein a la hora de prestar un servicio ¡Qué dura suele ser la realidad!
Desde el pasado 3 de junio, en Maturín hay venta restringida de combustible. Toca por los números pares e impares de las placas.
Las que terminen en 0, 2, 4, 6 y 8 podrán surtirse los lunes, miércoles y viernes; las que finalizan en 1, 3, 5, 7 y 9 los martes, jueves y sábado, mientras que el domingo se atenderá a todos los usuarios, en teoría.
Según datos aportados por la Gobernadora del estado Monagas, Yelitze Santaella el transporte público, personal de salud, cuerpos de seguridad, ambulancias y otros, se fijó un único sitio de distribución y no se regirá por este sistema. Es la estación de servicio Alex, ubicada en la avenida Bella Vista. Sin embargo, no todos llegan hasta esa estación y recurren a las más cercana, por lo que se genera un colapso mayor en las colas.
El día de la realidad había llegado…
Ese mismo padre justiciero y amoroso del que hablé al principio, esa imagen pura de ese niño o niña que dejó esa mañana probablemente en su colegio llenito de ilusiones descubrirá algún día lo que su héroe había hecho en junio de 2019.
Rosangel también era madre, quizás sin un esposo pues en Venezuela impera la sociedad matriarcal, pero estaba echando ‘palante’ junto a su hijo pequeño sola, y ese día su niño amado se le enfermó gravemente. El cuadro empeoró al quedarse sin gasolina en medio de un país caótico y sin posibilidades de ayuda alguna, pues estaba sola en el proceso de crianza de Elías.
Fue entonces cuando decidió ir desesperada a la estación de servicio en busca de una mano amiga, de ayuda y justicia y aún hoy recuerda cómo ese guardia le cerró varias veces la puerta indicándole que si quería gasolina hiciera la cola y fue varias veces a mostrarle el informe en un intento desesperado pues no sabía la situación de su hijo (recordemos que Rosangel no tenía a más nadie brindándole apoyo).
Cansada, desgastada, habían pasado 40 horas y no había logrado la gasolina, no sabía qué medicinas iban a pedirle a su pequeño, estaba ya agotada y expresó: “No hay humanidad” “Priva la indolencia”.
Dios escucha el dolor de una madre… Un día pueden ser tus hijos…piensa antes de hacer mal…