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Imaginemos que vamos caminado por una gran avenida y vemos la siguiente situación, una familia rica con todos los accesorios y lujos que logres imaginar, sale de una tienda, versus la imagen de una familia pobre que espera el transporte público subsidiado por el gobierno, donde nadie se compró nada y los padres solo salieron a buscar algún tipo de empleo para subsistir.

Claramente el problema está en la segunda imagen porque en la primera están cubiertas las necesidades básicas como la alimentación y la vestimenta, el acceso a la salud y a la educación, entre otras.

La cuestión surge en cómo eliminamos de cuajo la pobreza que tanto afecta a la sociedad y a gran parte de los países latinoamericanos, a modo de ejemplo. Lo más fácil sería sacarle parte de sus ingresos al rico y pasarlo al pobre y por arte de magia, el pobre pasa a ser rico y el rico un poco más pobre.

El problema surge en que a nadie le gusta que le saquen el fruto de su trabajo para dárselo a otra persona, al menos que nazca de la propia voluntad de la persona. ¿Entonces cómo solucionamos el problema de la pobreza? Una opción es la ayuda social del gobierno que es muy frecuente en la actualidad de algunos países latinoamericanos como Argentina pero el caso es que al dar dinero a las personas de bajos ingresos, se debe aumentar impuestos a todos los ciudadanos y así cuando una persona pobre quiere comprarse un articulo básico paga más caro, siendo así la ayuda estatal una completa ironía que afecta aún más al que menos tiene y a toda la sociedad en general.

La única solución humanamente posible abrir la economía de una nación y conectarla al mundo, acompañado de una baja de impuestos a las empresas que en su afán de producir bienes y servicios, precisarán de personas que independientemente de su sexo, las contratarán. Imaginemos que la empresa Patitas&Patitas elige a Paula como vendedora de una de sus tiendas de accesorios para mascotas, Paula antes estaba bajo la línea de pobreza pero gracias a la bajada de impuestos, una empresa nació y la contrató y ahora Paula gana lo suficiente para mantenerse a ella misma y cubrir sus necesidades básicas.

Por otro lado, imaginemos a Paolo que es dueño de una tienda importante de indumentaria deportiva y tiene un abultado ingreso que supera infinitamente al de Paula, él es rico y ella salió de la pobreza.

En la sociedad actual es necesario saber distinguir que la pobreza es un mal que afecta al ser humano y tira por tierra todas sus capacidades para dar lo mejor de sí al mundo y a los demás y el alcance humano para eliminarla es dejando que los particulares interactúen libremente -en términos económicos- para así crear nuevas oportunidades laborales y aplacar la pobreza, alejando al Estado de por medio.
Es preferible la desigualdad a que la pobreza.

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