¿este soy yo?, eso me pregunté, no podía entender porque en toda mi vida había tomado el curso que tomo… ¿fui yo de verdad el que tomo todas esas decisiones? o simplemente fui esclavo de mis propios pecados?, estaba en la cornisa y mientras el silencio me acompañaba , solo sentía tristeza en mi corazón, era imposible ignorarla, lo intentaba pero pensar en cuantas veces decepcione a mis seres queridos me dolía… cuanto me dolía… estaba por rendirme, mi frente posada sobre el espejo y mis lagrimas corriendo me hacían entender que había llegado al fondo.
Solo pensaba en mi madre, quería volver a estar con ella, quería volver a casa, pero una vez mas estaba lejos de ir… Dios, madre perdóname porque he pecado y he desobedecido pero ahora no podre ir a tus brazos, esto es lo mas doloroso que me ha pasado, tengo miedo que el karma que existe en el mundo vaya y nos aleje de por vida mientas estamos lejos y todo sera mi culpa, todo sera por mi estupidez. Madre querida por favor perdóname, quisiera correr y abrazarte, quedarme hasta tarde en tu regazo, no puedo pensar en el dolor de tu corazón sin que mi vida se colapse sobre si misma, como hacer para regresar el tiempo, como quisiera un milagro, como quisiera que esto no fuese cierto… como quisiera no ser esta persona que estoy observando.