Siempre habrá alguien que nos rompa el corazón, pero cuando es el de tu hijo, es doble la ruptura, pues el tuyo también se estalla en mil pedazos. Sufres su sufrimiento, lloras sus lágrimas y te agobia la impotencia de no poder hacerle entender que el tiempo hará el trabajo de poner todo en su lugar.
Como le explicas a un adolescente enamorado, rechazado por quien ama, que las relaciones, a veces, a su edad, no son definitivas? Como le dices lo que debe hacer? Imposible. Solo queda tratar de confortarlo, darle soslayadamente algún consejo o sugerencia; y lo más importante, que no se de cuenta que tu corazón está sufriendo tanto o más que el suyo.
Ese ser especial al que le diste vida, que ahora no ve más allá de ese amor no correspondido y no sabe cómo arrancárselo de adentro. Es entonces tu turno de darle más amor que nunca, apoyo. Que no olvide lo importante que es, lo grande y valioso; aunque tengas que callar el hecho de que mientras su corazón siga roto, el tuyo tampoco sanará…
Inconscientemente Culpables