Siempre que se le atribuye éste nombre a una teoría, es para dar a entender de lo absurdo de la misma. De su irrealidad. Y no es del todo falso. Pero bajo éste amplio manto de opciones, se cuelan y se hacen pasar por ellas conspiraciones. Y me cuestiono ¿Cómo separar unas de otras?
Un ejemplo es el de la reducción de la población por parte de una élite, que estaría permitiendo la vida o la muerte según sus intereses, para crear un nuevo orden mundial. Habiendo dejado claro sus intenciones en un monumento llamado “Georgia Guidestone”, erigido en 1979, que contiene entre otros los siguientes preceptos:
1) Mantener a la humanidad por debajo de los 500.000.000
2) Guiar sabiamente la reproducción
3) Unir la humanidad con una sola lengua
4) Gobernar la pasión, la fe, la tradición.
5) Que sean éstos los principios de una edad de la razón.
Sin embargo la élite ya comenzó éste control y reducción poblacional tras la 2ª Guerra Mundial. E.E.U.U. a través de fundaciones como Ford, Rockefeller o el Consejo de la Población, comenzó a tomar medidas para diezmar la población de naciones pobres, y abordaron “la calidad de la población”. De hecho el presidente Lindon B. Jhonson presionó a Indira Ghandi para permitir el control poblacional a cambio de donaciones.
Más tarde, en 1969 se fundó en las Naciones Unidas el FPNU o “Fondo de Población de las Naciones Unidas”, donde los principales donantes para decidir quién vive, quién no, quién puede reproducirse y quién no, son principalmente: E.E.U.U. Suecia, Suiza, Gran Bretaña y Alemania. Habiendo introducido medidas como la planificación familiar haciendo un listado de parejas fértiles, creando cuotas de esterilización forzosa o a cambio de algo de dinero. O incluso la política del hijo único, permitiendo el aborto indiscriminado de fetos de sexo femenino desde 1972 apoyado por Nixon y Henry Kissinger. Para evitar que China pudiera desbancar a E.E.U.U. en la lucha por la supremacía.
Todo esto se puede contrastar buscando información en internet, viendo documentales como “Solteros, una bomba de relojería”… Con el espionaje masivo ocurrió lo mismo. Se tildó de locos a los que alzaron la voz. Y sin embargo hoy tenemos robots que limpian el suelo y de paso mapean tu casa (véase Roomba). Juguetes que graban las conversaciones de los niños (véase el caso de la muñeca Cayla) Televisiones que simulan estar apagadas, pero están grabando audio y video (véase el caso de la marca LG), móviles que te geolocalizan sin tu permiso, a demás de grabar audio e imagen…
La lista es larga, pero ¡ojo! Hay que separar “la paja del grano”. Las vacunas no producen autismo ni implantan un chip de control mental. Para esto último ya está la asociación de la psicología con el marketing. Y que sin las vacunas, seguro que al menos el 50% de los que hoy estamos vivos gracias a ellas, no hubiéramos alcanzado los 5 años de edad, falleciendo por gripe, viruela , sarampión… No existe un poder capaz de leer la mente humana; sólo de engañarla para que haga lo que el poder desee. No hay una raza alienígena conviviendo entre nosotros. Etc.
Pero nunca hay que bajar la guardia, y dejar de buscar la verdad y el por qué de las cosas. Quizá ya estemos sufriendo los planes de los demás o seamos los próximos.