Si algo ha caracterizado al ser humano, es el poder de elucubrar teorías cuando un suceso no queda claro o admite matices. De hecho es la imaginación la que nos ha hecho evolucionar como especie a lo que hoy somos.
A través de ésta misma capacidad, un individuo o un grupo ha cambiado la historia, iniciando revueltas, deponiendo reyes, haciendo desaparecer herederos, cambiando leyes o creándolas. Ésto es lo que se conoce como conspiraciones. Son sucesos urdidos desde las sombras para conseguir un fin, ya sea lícito o no.
Cuando se parte de algo que ha sucedido o de una observación, se puede imaginar una teoría que lo pueda explicar. A veces se parte del desconocimiento absoluto, otras veces con alguna idea y pocas veces con la certeza y sabiduría necesaria. Ésto puede dar vida a teorías locas, hilarantes o que puedan un punto de razón. Son éstas las consideradas como conspiranoias.
De las primeras, se puede mencionar la conspiración de la pólvora de 1605, para intentar matar al rey Jacob I, y a parte de la aristocracia protestante. Inspirando al cómic y después llevada al cine en “V de vendetta”. Otra es la del barco Maine que provocó la guerra de Estados Unidos contra España, terminando con la pérdida de Cuba como territorio español.
De las segundas, las hay para todos los gustos. Desde fumigaciones contra la población, extraterrestres que nos visitaron en la antigüedad , sociedades secretas que manipulan el mundo, ocultación de información o que la Tierra es plana. Éstas son las llamadas conspiranoias, que presentan incoherencias a la hora de responder al hecho o pregunta del que parten, no muestran todos los datos o no son objetivos.
Tanto las unas como las otras, intentan dar explicación a un hecho. Mientras que las primeras son refutadas, hay datos, documentos… De las segundas, sólo existe la posibilidad de que fuese cierto o que parte lo fuese.
Las conspiraciones, por éste hecho se aceptan sin más y sin embargo las conspiranoias se rechazan de plano. Mi reflexión sería. ¿ Y si alguna de estas locas teorías tuviese un punto real de partida? ¿Y si a través de la falta de conocimiento se pudiera observar y explicar algo que no ha quedado totalmente claro? Pienso que todo se ha de explicar desde una base, pero ¿y si los árboles nos impidieran ver el bosque? La realidad es algo confusa y enmarañada.
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