Sergio Fajardo fue uno de los candidatos que se denominó a si mismo “la fuerza alternativa” que no estaba del lado de la clase política tradicional. Hay quienes dicen que Fajardo era un uribista infiltrado y era el caballo de Troya del Uribismo en caso de que Iván Duque no ganara, pero yo no lo veo así.
Cualquier persona sensata, sabía que la peor opción era Duque, un tipo que es cuestionado por sus títulos académicos, habla y trata de imitar a Álvaro Uribe (su mentor) y que en sus propuestas solo se evidenciaba populismo. Pero, ¿entonces quién era el otro candidato? Era Gustavo Petro. Que es un tipo con muchos defectos, tal vez su máximo error es que siempre quiere tener razón en todo, pero desgraciadamente, siempre la tiene.
Vivimos en un país que odia escuchar la verdad, y que prefiere sumirse en la mentira, las propuestas de Petro eran las más idóneas para el país a nivel ambiental, económico, social y cultural. ¿que tiene que ver esto con Fajardo? Bueno, Petro era otro candidato alternativo, que atacaba constantemente a la clase política tradicional del país; sin embargo Fajardo optó por el voto en blanco en 2da vuelta, por la simple razón de que no apoyaba ni “izquierda ni derecha” (que son términos del siglo pasado). Realmente, Sergio Fajardo no quería aliarse con nadie, quería gobernar el solo cuán egocentrista, diciendo en campaña todo lo que al colombiano del común históricamente le gusta escuchar: “ni lo uno ni lo otro” “yo soy de centro”, afirmaciones sin posturas que, al final, nos siguen sumiendo en la misma mierda de siempre, Fajardo es un ególatra que no le interesa en lo mas mínimo el país, sino gobernar para él? Tal vez.