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Patrón de vida. Consejos para un adolescente.

Gigi Antolini Gigi Antolini Seguir Nov 20, 2019 · 5 mins lectura
Patrón de vida. Consejos para un adolescente.
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El Planeta está cambiando y no creo que sea para mejor. Así como hay muchas cosas que pronto dejaran de existir por completo, muchas cosas están apareciendo.

Creo que las personas y las cosas no mueren si no las dejamos morir y, aunque se esté perdiendo mucho de manera global, no me rindo y quisiera compartirte algunos patrones que me salvaron la vida. Creo en que para que algo no muera, tenemos que hacerlo conocer o mantenerlo a salvo individualmente. Mis consejos no te harán millonario ni reconocido; pero prometo que te darán tranquilidad, armonía y buena gente a tu alrededor. Eso para mi es el éxito.

No dejes que muera en tu interior el valor y el respeto por la Naturaleza, las personas, los animales y cada cosa que exista sobre la Tierra. En estos tiempos hay patrones de vida que los que tenemos más edad que vos y tu generación no entendemos por completo, aunque tengamos “la mente abierta”. Así como ustedes no entenderán los patrones nuestros. Es tan difícil adaptarse a estas cosas nuevas como es difícil para ustedes adaptarse a las cosas de épocas más atrás. Es mentira que el adulto por el sólo hecho de ser maduro puede entender algo cuando es nuevo. No es fácil ser adolescente, pero tampoco es fácil ser adulto. Es bueno que tengas en cuenta eso.

Nunca te olvides de decir “por favor” si pedís algo, “gracias” si te dan algo y “perdón” si tuviste alguna actitud que lastimó a otro. Siempre habla con la verdad; esta te lleva lento quizás, pero lejos. No mientas, porque la mentira más temprano o más tarde, termina por ser descubierta. La mentira te obliga a dos cosas: a taparla con otra mentira y meterse en un enredo de nunca acabar; o decir la verdad, asumir tu error, pedir disculpas y asumir las consecuencias. Cuando digas una verdad, no ofendas ni la digas con soberbia. Una verdad puede ser dicha con amor y respeto. Hasta también, con tolerancia. Al decir algo verdadero es posible que algunos se ofendan, pero si al decirlo lo haces con respeto, no lastimas a nadie. Ofender y lastimar no es lo mismo. Que esta duda no te obligue a mentir, no hay excusas.

No permitas que lo que digan tus amigos te afecte de mala manera. Muchas veces te van a llamar “cagón” por no querer hacer o decir lo mismo que ellos. Cuando no quieres tener mala actitud, no sos cagón, posiblemente seas más sabio. En este caso, quédate tranquilo. Quédate en silencio mientras te dicen “cagón” pero reflexiona que él es lo que se llama ciertamente “un boludo” o imbécil. Siempre pregúntate a vos mismo antes de tener malos actos si es necesario actuar así. Todos somos seres individuales y aunque en derechos somos iguales, en personalidad y carácter somos distintos. No es necesario hacer y decir lo mismo que otros adolescentes para encajar en un grupo. No es necesario actuar igual que los demás para ser un adolescente. De todas maneras, tu edad dice que sos uno, así que a eso no lo determinan ellos. Vos podés elegir si querés actuar bien o mal. A esto le llamo LIBERTAD.

Que un cuerpo que despierte tu atención no te haga perder la razón. Normalmente, querido mío, los grandes y sensuales cuerpos vienen acompañados de cerebros pequeños. Que tu amor no se limite a un cuerpo, sino más bien a un Alma.

Como todos, naciste siendo un ser espiritual. Entonces, que tu espiritualidad no sea limitada por la religión. Pertenecer a un grupo religioso no determina tu espiritualidad, ni mucho menos la entrada al Paraíso, pero tu lucha sí. La DISCIPLINA es mucho más que “portarse bien”. La disciplina es tolerancia, paciencia, autocontrol, tener valores y defenderlos, tener respeto y predicarlo; la disciplina es amarte a vos mismo sin llegar al egocentrismo, (amarte significa respetar tu cuerpo, cuidarlo, amarlo. Cuidar tu mente de pensamientos que te lastimen y lastimen a otros. Cuidar tu boca de palabras ofensivas y cuidar tu vida de malos hábitos). Esto es amarte a vos mismo y no ser egocéntrico. La disciplina es no actuar con soberbia ante nadie, ni siquiera ante aquel que te ofende. Es aceptar que cada una de las personas que conozcas aunque actúen bien o actúen mal te están enseñando algo. Quien sea malo u ofensivo con vos, te está enseñando a no ser igual y te está mostrando el dolor y la desilusión que provocan en vos entonces sabrás que no querés generar esos sentimientos en nadie más. La disciplina es constancia en tus buenas acciones y en tus buenas palabras. No esperes recompensa por cada buen acto que tengas. La buena actitud hablará de quién sos vos; la gratitud o el olvido del otro, hablarán de quién es él.

Nunca des importancia por demás a algo que no la merece. Si tenés un problema, dejá de pensar en él y concentrate en encontrarle una solución. Si alguien habla mal de vos, concentrate en el estudio, en el trabajo, en la familia, en tu bienestar o en tus sueños; pero nunca te concentres en la persona que habló mal de vos ni tampoco en lo que dijo. Si esto pasó, significa que tu forma de ser molesta a los demás. Si molesta que seas malo, reflexioná y mejorá, crecé. Pero si molesta que seas bueno, lo único que podés hacer es seguir siendo bueno aunque los otros no estén de acuerdo. Cuando una persona demuestre su falsedad, no creas que “se mostró como es” o que “esa persona cambió”. Las personas son como son desde siempre. Siempre se manifestaron tal cual son con pequeñas actitudes o palabras, pero vos no lo veías con los ojos abiertos. Así como de muy cerca no podés leer bien un libro y lo tenés que alejar un poco para distinguir las letras, lo mismo ocurre con las personas. Si las alejás un poco podés verlas bien y verás cómo son exactamente.

Intento seguir este patrón de disciplina cada día y como pueda; y aunque no soy millonaria ni reconocida, me siento exitosa. Si podés empezar de a poco a seguirlo vos también, estarás tranquilo, en armonía y se te abrirán muchas puertas. Lograrás cosas de las que ahora ni siquiera tenés idea.

Utilizá el respeto, los valores, la humildad, el amor propio, la disciplina y, aunque vayas lento, lograrás grandes cosas.

Te amo. Gigi

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