Latinoamérica: ¿Qué pasa en realidad?

La paralela actualidad de muchas naciones latinoamericanas ha ocasionado un gran revuelto de ideas. Los antecedentes de lo sucedido cayeron como bloques uno sobre otro para construir esta crisis, la historia no olvidará (nunca lo hace) lo peculiar de los hechos, pero bien dijo Nietzsche: no existen hechos, solo interpretaciones.

Después de la saturación de información en redes sociales, después de la opinión de miles y miles de bolivianos y de la ignorada constante de la subjetividad de la realidad, ¿por dónde empezar para tratar de explicar lo que sucedió en estos días de protestas, enfrentamientos, divulgaciones, especulaciones, acciones y respuestas?

Se puede empezar por cualquier lugar, no existe un dilema que limite los caminos que podemos tomar. Pero, no es objetivo del artículo presente explicar o, al menos, tratar de explicar si lo que sucede es real o no es real para cualquier espectador o investigador que desea conocer sobre el tema. El objetivo de la redacción que usted lee es de explicar que no existe una sola verdad, sino muchas verdades.

Como si fuera un barco en medio de un océano desconocido, es menester que nosotros empecemos a trabajar para sobrevivir, porque la “verdad” es lo que sujeta al barco y le da dirección. La inseguridad surge del afirmar que toda es verdad es falsa en relación a las verdades que cada uno de nosotros posee.

Y es cuando tocamos un término que se ha convertido en la manera de definir la verdad hoy: Redes sociales. Terrible y útil a la vez, si vuelvo mi verdad la de todos, mi verdad es la que sujetará todos los barcos. El colectivismo sin sujetos individuales y pensamientos diferentes solo forma una masa irracional, impulsiva. Pero, si mi barco ya está sujetado y seguro, ¿para qué preocuparme más?

Albert Camus fue quién dijo (y cuanta verdad): Quienes carecen de valor siempre encontrarán una filosofía para justificarlo.

El conformismo viene del miedo y el miedo de la inseguridad y la inseguridad de una duda sin respuesta.

Construye tu verdad, no dejes que te la vendan, pero, ten empatía. El colectivismo construido por todos y por las verdades de todos es el concepto de paz.