Últimamente existe una preocupación social por el aumento de los jóvenes y adolescentes por las apuestas, principalmente las deportivas y los juegos de azar, tanto en nuestro país como en toda la Unión Europea.
Aunque esté prohibido para menores de 18 años, se calcula que en España uno de cada tres menores ha accedido alguna vez a juegos de apuestas, teniendo en cuenta que con la aparición de los juegos online, las apuestas deportivas por aplicaciones o webs presentan un mayor atractivo para los jóvenes.
Se juega principalmente con los amigos y amigas para divertirse y conseguir dinero, apostando generalmente pequeñas cantidades, magnificando las cantidades ganadas y minimizando las pérdidas.
Según varios expertos, el inicio temprano en los juegos de azar incrementa el riesgo de tener problemas de adicción al juego y favorecer la aparición de otras conductas problemáticas como el consumo de drogas y alcohol.
La adicción al juego se considera una droga tan potente como puede ser el tabaco, el alcohol y las drogas, perjudicando la salud del que juega y también a su entorno familiar.
Los juegos de azar y los videojuegos son dos actividades de ocio con efectos negativos similares, como comportamientos de irritación, aislamiento social, bajo rendimiento escolar, conflictos interpersonales, pequeños robos.
La prevención a este problema ya considerado de salud pública deben dirigirse a:
1- La intervención del Gobierno que prevé incorporar en un Real Decreto las recomendaciones y medidas facilitadas por distintas entidades y expertos.
2- Regular la difusión del juego a través del tipo de publicidad que se oferta. Por ejemplo que el utilizar deportistas y famosos sea para promocionar el uso saludable del deporte en lugar del juego.
3- Realizar campañas de sensibilización de conductas adictivas dirigidas a las familias, centros educativos, niños y adolescentes.